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Mariano Hoya: "La Fundación Laboral de la Construcción es la pura constatación del éxito del diálogo social"

Entrevista con Mariano Hoya Callosa, vicepresidente de la Fundación Laboral de la Construcción y secretario general de UGT FICA

Entrevista

Desde octubre del pasado año, Mariano Hoya Callosa es el nuevo secretario general de UGT FICA y vicepresidente de la Fundación Laboral de la Construcción. Hemos hablado con él para que nos cuente como han sido sus primeros meses tras el nombramiento.

Hoya ha sido trabajador en las empresas Wat, Amper y Siemens, donde fue miembro del Comité de Empresa desde el año 1992 y lleva en UGT desde 1994, cuando se afilió en la Unión Comarcal del sindicato de Getafe (Madrid). Tras varios cargos en la Ejecutiva Regional, desde 2016 ejercía de secretario general de UGT FICA de Madrid  y desde el 2000 como miembro de la Ejecutiva y del Patronato de la Fundación Laboral de la Construcción y del Comité Confederal.

Pregunta.- ¿Qué supone para usted ser secretario general de UGT FICA y vicepresidente de la FLC?

Respuesta.- Aparte de un gran privilegio y un motivo de orgullo, supone una enorme responsabilidad y un gran reto. Ambos proyectos son ilusionantes y están en línea con el objetivo de avanzar en la defensa y la mejora de las condiciones laborales de las trabajadoras y los trabajadores.

Cada una de las instituciones, en su ámbito, abre un amplio abanico de posibilidades de incidir en ese objetivo, y en ambos casos se da un denominador común que, además es una de las bases de la acción sindical de la UGT: el diálogo social. De hecho, la FLC es la pura constatación del éxito del diálogo social.

P.- ¿Qué es lo que ha aprendido durante su larga trayectoria en UGT FICA?

R.- Pues principalmente que no podemos dar nada por sentado, pues la experiencia nos ha demostrado que, en un contexto de neoliberalismo económico como el que se ha venido poniendo en práctica desde las últimas décadas del siglo pasado, no hay nada más frágil que los derechos de las y los trabajadores.

Las crisis, sean de la índole que sean, se ceban siempre con la clase trabajadora. Desde la lógica neoliberal siempre se ha intentado romper el equilibrio en el reparto de las consecuencias de las crisis y se ha pretendido cargar de forma unilateral el peso de las medidas a adoptar sobre las espaldas de las y los trabajadores/as.

Por eso, desde el movimiento sindical debemos mantenernos siempre alerta en todos los frentes y no bajar la guardia para no dar ni un paso atrás en la lucha contra la precariedad, por los salarios dignos, el derecho a la formación, a la seguridad laboral, a la igualdad, y un largo etcétera.

P.- ¿Cómo se proyecta 2023 para el sector de la construcción y sus trabajadores/as?

R.- Actualmente nos enfrentamos a un proceso transformador que ya se ha iniciado y las crisis, tanto económica, como geopolítica y climática, lo están acelerando más. El sector tiene un importante papel en esa transformación, pero al mismo tiempo se enfrenta a uno de los mayores retos de su historia. Se encuentra en un momento decisivo que puede suponer la oportunidad para dar un paso de gigante en su desarrollo y en su configuración futura.

En este periodo de transición hacia un nuevo modelo económico que imponen la descarbonización y la digitalización, se impone la necesidad de crear y renovar infraestructuras, especialmente aquellas relacionadas con la movilidad, las telecomunicaciones y la energía; para la dotación de los requerimientos logísticos que se precisen; y para ofrecer viviendas dignas y equipamientos sociales para los ciudadanos.

Este proceso está impulsado por los fondos Next Generation EU, y según distintas fuentes, siete de cada diez euros van a ir a parar a la construcción. Pero para poder afrontar los retos implícitos en su ejecución, va a ser necesario crear un ingente volumen de puestos de trabajo. Por tanto, uno de los desafíos más acuciantes a los que se enfrenta el sector es, precisamente, captar esa mano de obra necesaria a través de la formación, para contribuir de una forma decidida a reducir las listas de desempleo en nuestro país. En ello la Fundación laboral de la Construcción va a desempeñar un papel muy relevante.

P.- ¿Cuáles son las principales líneas de actuación durante este año?

R.- Para UGT FICA es prioritario seguir dando la batalla en materia salarial ante la acuciante presión de la inflación en un contexto de aumento de los beneficios empresariales. A falta de un Acuerdo Estatal para la Negociación Colectiva, vamos a seguir adelante con nuestra campaña “Salario o Conflicto”, negociando convenio a convenio para garantizar unas condiciones salariales dignas para todas y todos los trabajadores de los sectores de nuestro ámbito.Aparte de la negociación colectiva, otras de las materias que van a estar en el centro de nuestros intereses van a ser la aplicación efectiva de la reforma laboral en los sectores que representamos, la reindustrialización de nuestra economía o el cambio de modelo productivo.

P.- En estos cuatro meses desde su nombramiento como secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores y vicepresidente de la Fundación Laboral de la Construcción, ¿qué hechos destacaría?

En estos cuatro meses, nuestros esfuerzos se han dedicado a dar continuidad al proyecto de UGT FICA, trabajando por potenciar la federación en sus ámbitos y consolidarla como un referente en la solución de los frentes abiertos en cada uno de los sectores que representamos. Con el foco puesto especialmente en el desarrollo de la negociación colectiva.

Como hechos destacables en este periodo señalaría, por un lado, la campaña de movilizaciones que, bajo el eslogan “Salario o Conflicto”, hemos venido desarrollando para evitar el empobrecimiento salarial de las y los trabajadores de nuestro ámbito. Por otro, el anteproyecto de Ley de Industria anunciado por el Gobierno, para el que UGT FICA ha aportado propuestas, puesto que va en línea con uno de nuestros principales caballos de batalla, la consecución de un Pacto de Estado por la Industria.

Retos

P.- ¿Cómo se explica la escasez de nuevo talento y la falta de relevo generacional en un sector que es motor de la economía?

R.- No hay fórmulas mágicas, para que se produzca el ansiado relevo generacional y atraer nuevo talento hacen falta buenos salarios y buenas condiciones laborales. Lamentablemente, el trabajo en la Construcción está cargado de estereotipos que se han ido alimentando a lo largo del tiempo. Unos estereotipos que lo relacionan con la penosidad, la siniestralidad y la precariedad. Una imagen que actualmente no responde en absoluto con la realidad. La construcción es un sector de futuro, en el que se puede hacer carrera en oficios y empleos que se alejan de las concepciones tradicionales, adaptadas a los nuevos tiempos.

Tal y como dije antes, para el sector se despliega un momento de grandes oportunidades por el empuje de los fondos Next Generation. Debemos hacer un esfuerzo didáctico y trabajar para cambiar esa imagen desfasada para que los jóvenes puedan percibir esas oportunidades y romper la barrera de los prejuicios. Han de percibir que la construcción les ofrece una carrera laboral con futuro, con un buen convenio, con salarios dignos y con empleos de calidad.

La irrupción de la digitalización y la industrialización del sector es una oportunidad para atraer nuevo talento, pues traen asociada la creación de nuevos perfiles laborales alejados de los estereotipos tradicionales, como la aplicación de sistemas de control digitales, incorporar la metodología BIM y la realidad virtual y aumentada, el Big Data, el Internet de las cosas, nuevos productos y materiales, y un largo etcétera.

Por otro lado, la industrialización del sector va a aportar un entorno laboral más seguro. El trabajo en fábrica, con la construcción por partes de zonas de la obra, va a alejar el fantasma de la penosidad que siempre se le ha asociado, y seguramente incidirá en una menor siniestralidad.

En este terreno, en el de la prevención y la salud, es necesario invertir más esfuerzos y recursos para que los inaceptables índices de siniestralidad que se registran en el sector, dejen de alimentar esa especie de “leyenda negra” que pesa sobre él.

P.- ¿Qué más se puede hacer para que mujeres y jóvenes desempleados/as consideren al sector de la construcción una buena opción de futuro laboral y de calidad?

R.- Como he dicho antes, el futuro del sector pasa por reconducir su imagen para ser capaz de atraer a nueva fuerza laboral, especialmente entre las mujeres y los jóvenes. La evolución hacia la digitalización, necesariamente va a dar lugar a un sector más inclusivo para ambos colectivos. La tecnología que se está imponiendo, en su implantación, acaba con los criterios de edad y de género para el desarrollo de determinados trabajos y acaba con las excusas, los estereotipos y las falsas creencias que aquejan al sector, para avanzar hacia un progresivo rejuvenecimiento y una feminización del mismo.

El camino no es otro que la formación, en España hay personas susceptibles de ser formadas, tanto jóvenes, como mujeres aparte de desempleadas y desempleados. Hay que potenciar la visibilidad de la Fundación Laboral de la Construcción para estos colectivos, para que comprueben que el sector ha cambiado, que la oferta formativa es otra, que ahora es mucho más atractiva, y que la puerta de acceso a un empleo digno y bien remunerado está abierta a través de la formación.

Formación, innovación y prevención

P.- ¿Hacia dónde debe ir la formación/cualificación de las personas dedicadas a la construcción?

R.- La formación tiene un papel muy importante en el desarrollo del sector y va a ser un factor condicionante de su futuro. Es necesario asociarlo con una formación de vanguardia, con el uso de maquinaria y de metodología BIM, con el i+D, o con la industrialización de los procesos.

Los oficios tradicionales del sector están cambiando, trabajar en él exige una formación y una cualificación específica y de calidad, y en ese terreno considero que la labor desempeñada por la Fundación Laboral de la Construcción es sobresaliente, y tengo la seguridad de que lo seguirá siendo. Pero ello no implica que nos durmamos en los laureles, debemos seguir avanzando en paralelo con el desarrollo del sector con circuitos formativos atractivos para poder cubrir las muchas necesidades de empleo.

Y en esta labor tenemos que involucrar a los docentes y a los orientadores profesionales. Debemos hacer más pedagogía y acercar las nuevas tecnologías de la construcción a los centros de formación profesional para ofrecer la imagen de un sector moderno, innovador y con oportunidades de futuro.

P.- ¿Qué opina de la industrialización y transformación del sector? ¿Qué beneficios y qué peligros entraña la nueva era digital?

R.- Es más que evidente que el sector ha de adaptarse a las técnicas constructivas más eficientes y ecológicas que ya se están implementando en otros países europeos. Ha de ir hacia la fabricación en serie de componentes y módulos para el posterior montaje en la obra. Y en ese proceso, avanzar hacia un modelo sostenible en el tratamiento de residuos para adaptarnos a la economía circular y la transición ecológica.

La construcción industrializada, gracias a su apuesta tecnológica y proceso automatizado, permite la fabricación en planta de parte, o la totalidad, de los elementos de un edificio. Este formato aparte de suponer una nueva forma de construir, va a impulsar la captación de nueva mano de obra y la profesionalización exponencial de la fuerza laboral.

La industrialización va a traer un cúmulo de oportunidades para el sector. Va a canalizar la creación de empleos de calidad seguros y tecnificados, va a minimizar los riesgos laborales, impulsar la formación especializada, y va a actuar de reclamo para la captación de fuerza laboral, en especial jóvenes y mujeres, al favorecer la inclusión y la conciliación.

Es evidente que se van a producir cambios en la organización del trabajo y que se van a requerir nuevas habilidades a la mano de obra. Habilidades que si no se gestionan de forma adecuada van a incrementar la brecha existente entre las y los trabajadores en materia de cualificación. Pudiendo incluso muchos de ellos ser expulsados del mercado de trabajo.

Para UGT FICA una de las premisas esenciales de actuación es conseguir que esa transición sea justa, para que nadie se quede atrás en el proceso. Por ello, la cualificación de las y los trabajadores es imprescindible, para que todas y todos cuenten con las habilidades profesionales necesarias para afrontar ese proceso adaptativo de una forma óptima, sin distinciones. Es necesario, por tanto, mejorar la empleabilidad de los trabajadores y trabajadoras mediante la formación.

P.- ¿Hacia dónde va el futuro de la Construcción en nuestro país?

R.- Es obvio que la Construcción está actualmente sometida a un proceso de transformación que va a repercutir positivamente en su futuro si, entre todos los agentes implicados en el sector, somos capaces de dar respuesta a sus requerimientos, y en eso debemos trabajar. Estamos abocados a conseguir un sector más sostenible, pero no solo en lo relativo a cuestiones medioambientales sino también en el ámbito laboral. Debemos crear una fuerza de trabajo que posibilite desarrollar carreras profesionales estables en el tiempo, bien remuneradas, seguras y con futuro.

P.- Sobre prevención de riesgos laborales y el propósito de cero accidentes en el trabajo, ¿en qué aspectos se debe incidir para seguir trabajando en este objetivo?

R.- Es necesario potenciar la Seguridad Laboral y la Prevención de Riesgos Laborales en el sector para erradicar de una vez por todas la lacra de la siniestralidad laboral, pues las cifras en que se mueven los accidentes siguen siendo intolerables. Hemos de profundizar en la cultura de la prevención y fortalecer su naturaleza prioritaria en el marco de relaciones laborales. Ha de imbricarse profundamente en cada uno de los puestos de trabajo del sector, y ser un factor determinante en su desempeño. Hemos de redoblar esfuerzos para consolidar entornos laborales seguros a través de medidas eficaces, reforzando la Inspección de Trabajo y castigando con contundencia los incumplimientos de las medidas de seguridad.

Sobre la Fundación Laboral de la Construcción

P.- La Fundación Laboral de la Construcción acaba de cumplir 30 años, ¿de qué se sienten más orgullosos?

R.- La mera existencia de la Fundación laboral de la Construcción es motivo de orgullo para los agentes sociales que estamos implicados en la misma. Supone la materialización del diálogo social como herramienta para la búsqueda del bien común para el sector por encima de las particularidades y los intereses individuales. El papel de la FLC es fundamental, puesto que la cultura de prevención, de la salud y la seguridad, y la formación de los y las trabajadores/as conforman una base sólida sobre la que levantar el futuro de la construcción.

Los 30 años transcurridos no han hecho más que consolidar y robustecer la Fundación como herramienta básica y de futuro para el sector. Su importancia como entidad de referencia en el mundo laboral no ha hecho más que crecer, pues ha sabido adaptar su oferta formativa a la evolución del sector, procurando siempre estar a la vanguardia de los avances tecnológicos y técnicos.

P.- ¿En qué se diferencia el actual profesional del sector al que existía en el año 1992, cuando se creó la FLC?

R.- Evidentemente, se ha dado un salto cualitativo muy importante en la situación de las personas trabajadoras del sector a lo largo de todos estos años. En 1992 se firmó el primer Convenio General del Sector de la Construcción y desde entonces patronal y sindicatos lo hemos venido renovando periódicamente, por lo que sus efectos se han dejado sentir en una indiscutible mejora de las condiciones laborales de las y los trabajadores bajo su paraguas.

La actividad de la Fundación Laboral de la Construcción, que surgió a raíz de ese marco social creado con el I Convenio General, también ha sido responsable de esa mejora, especialmente en lo que a la formación y a la prevención de riesgos laborales se refiere.

P.- ¿Qué papel debe desempeñar la Fundación Laboral de la Construcción en el sector para los próximos años?

R.- La Fundación ha de seguir la línea de funcionamiento que ha venido desarrollando a lo largo de toda su trayectoria, pues ha demostrado ser una fórmula válida para los requerimientos de la construcción. Estoy convencido de que la Fundación Laboral va a seguir siendo un referente en el sector y que, desde luego, va a seguir desarrollando una importantísima labor de búsqueda del consenso y del diálogo entre las distintas partes que lo conforman.

P.- ¿De qué le gustaría que se hablara dentro de 30 años sobre la construcción?

R.- Me gustaría que, en una proyección a otros 30 años, la construcción siga siendo un sector consolidado y con futuro, que ofrezca empleos de calidad de tal forma que las y los trabajadores/as puedan desarrollar en él sus proyectos de vida de una forma próspera, y que siga siendo pionero en la modernización de las relaciones laborales como ha sido hasta ahora. Confío en que la construcción siga instrumentando a través del diálogo social la búsqueda de soluciones vanguardistas no sólo a los problemas del sector, sino al proyecto de país.

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